Las empresas españolas pagaron caro el incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social y los atrasos salariales a los trabajadores por la aplicación de las cláusulas de revisión de la inflación en el primer trimestre del año. Ambos capítulos fueron decisivos para que los costes laborales totales subieran el 5,2%.

Los empresarios españoles se gastaron una media de 1.919,03 euros (319.300 pesetas) al mes por cada trabajador, en los que se incluyen el salario, pagas extras, remuneraciones en especie y cotizaciones al Seguro. Entre los gastos que forman parte del coste laboral, el que más se incrementó fue el del salario total, que subió el 4,9% respecto al primer trimestre del 2002 y dejó la remuneración media bruta mensual en 1.412,52 euros, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En cambio, el sueldo bruto ordinario fue de 1.270,47 euros, el 3,4% más que un año antes.

CLAUSULAS DE REVISION

La diferencia incluye una media de 28,69 euros por atrasos salariales y de 113,36 euros por pagos extraordinarios como complementos de beneficios e incentivos. Ante el peligro de que la inflación real superara el incremento previsto por el Gobierno, la cláusula de revisión salarial se incluye ya en un 80% de los convenios colectivos. El coste de la revisión salarial por la inflación se notó más en la industria, seguida de los servicios y la construcción.

El 2003 se inició con un incremento del 4,8% en lo que pagan las empresas por los trabajadores en concepto de cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que ascendió a una media de 459,13 euros.

7,25 HORAS AL DIA

El calendario laboral (el traslado de la Semana Santa al segundo trimestre) también influyó en un aumento del 1,5% de las horas efectivamente trabajadas, que fueron 145 al mes, es decir, 36,25 a la semana o 7,25 al día.