El aumento del desempleo está pasando factura. A la situación personal de los trabajadores que son víctimas de la crisis económica, se añade una factura más abultada de lo previsto inicialmente. Por ahora, el gasto medio en prestaciones de desempleo supera en un 24% las previsiones del presupuesto del Inem para este año, lo que puede causar un serio problema a las arcas públicas.

Las cifras registradas en los cinco primeros meses del 2008 han desbordado todos los planes. El presupuesto del Inem para este año calculaba una media mensual de 1,3 millones de beneficiarios y un gasto total en el ejercicio de 15.506 millones de euros, un 9% más que el 2007.

Sin embargo, la media de enero a mayo es de 1,6 millones de perceptores de prestaciones con un coste de más de 1.500 millones de euros, casi 300 millones más de lo previsto. Si se mantiene este ritmo de incremento del desempleo, este año acabará con un gasto total superior a los 18.000 millones.

EMPLEAR EL SUPERAVIT La desviación del gasto en 2.500 millones requerirá que se lleve a cabo una aportación adicional que puede provenir del superávit acumulado por el Inem en años anteriores, que asciende a 3.800 millones, según las últimas cifras publicadas.

Al incremento de los costes también contribuye el hecho de que "hay muchos perceptores que llegan al paro con cotizaciones muy buenas gracias a los años de bonanza económica", según explica Joan Josep Berbel, director del Servicio de Ocupación de Cataluña.

De hecho, el gasto medio del Inem en prestaciones por cada beneficiario ronda ya los 1.000 euros, cuando en el 2007 solo se llegó a ese nivel en septiembre. La prestación que más aumenta hasta ahora, un 36%, es la contributiva, que corresponde a los parados que reúnen, como mínimo, 360 días de cotización por desempleo, que dan derecho a percibir una paga durante cuatro meses. Además, las reformas normativas introducidas en los últimos años han elevado la tasa de cobertura en ocho puntos, hasta el 96%.

Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo y las comunidades autónomas se centrarán políticamente en la recolocación de los parados. En septiembre se pondrá en marcha un plan de refuerzo en las oficinas del servicio público de empleo que permitirá contratar a 1.500 técnicos especializados en orientación de desempleados. Los expertos recomiendan a las víctimas del paro que aprovechen el parón para mejorar su formación.