Los españoles consideran la vivienda el bien de consumo con el que se sienten más insatisfechos en relación con el dinero que pagan, según el último barómetro elaborado por el Instituto de Empresa por encargo del grupo Eroski. El capítulo de la vivienda es el único que recibe un sonoro suspenso (4,8 puntos) y también el que ha descendido en la valoración precio-calidad de los consumidores respecto a hace dos años.

Todos los demás productos y servicios registran mejoras en el grado de compensación que siente el consumidor por el dinero que abona por ellos, lo que eleva la media hasta los 5,78 puntos. El coste de la vivienda se convierte en un lastre y pierde dos décimas desde el 2001.

ANDALUCIA Y BARCELONA El máximo grado de satisfacción corresponde a los servicios médicos (6,3 puntos), seguidos de los alimentos y bebidas (6 puntos) y ropa, calzado, menaje y hostelería, todos con 5,9 puntos. En la cola, figuran junto a la vivienda los seguros (5,3 puntos). Por zonas geográficas, Andalucía es la que registra mayor puntuación (5,92), mientras que el área metropolitana de Barcelona es la más descontenta (5,58).

La encuesta refleja una mejora de la confianza en los alimentos (7,29 puntos), y especialmente en la carne, con lo que "parece superado el efecto vacas locas ". Tampoco el pescado parece resentirse de la catástrofe del Prestige, al mantenerse en un notable el nivel de confianza de los consumidores, que siguen dando un suspenso (3,1) a la comida rápida. En las etiquetas del los alimentos, lo que más se consulta sigue siendo la fecha de caducidad, aunque cada vez se mira más la lista de ingredientes y la información nutricional.

RECLAMACIONES A pesar de mejorar levemente, el porcentaje de reclamaciones continúa en niveles bajos, ya que sólo el 16% presentó alguna en el último año. Lo que sigue sin despegar es el uso de internet para comprar, que todavía es considerado como un medio inseguro.