Las pólizas de seguros destinadas a proteger a los titulares de una hipoteca de una drástica subida de la cuota mensual derivada del aumento de los tipos de interés han llegado a los tribunales, que no se ponen de acuerdo sobre la comercialización de un producto tan complejo. Algunos clientes han demandado a sus entidades financieras, no porque hayan quedado desasistidos ante un incremento del precio del dinero, sino por lo contrario. No han podido beneficiarse de la drástica bajada: en un año el euríbor, el índice por el que se rigen la mayor parte de los préstamos hipotecarios en España, ha bajado cuatro puntos. Y en muchos casos, los hipotecados aseguran que ignoraban que el seguro --swaps -- que habían firmado incluye no solo un tope por arriba, sino un suelo por debajo que limita las rebajas.

Una de las respuestas más duras de las conocidas hasta ahora ha sido la de la Audiencia Provincial de Alava. El fallo asegura que el contrato que firmó el usuario que presentó la demanda incluía cláusulas "oscuras", por lo que el cliente quedaba "en situación de inferioridad" tras firmar un documento "creyendo que le beneficiaba cuando en realidad no podía entender las operaciones" que contemplaba. El juez considera que los empleados de las entidades financieras que recomendaban los productos no conocían en detalle su funcionamiento.

Pero la Audiencia de Madrid desestimó otra reclamación porque desde su punto de vista el contrato era claro como para que el cliente entendiera que su firma era "vinculante".