El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó ayer que España ha sorteado "relativamente bien" la desaceleración económica global y su producto interior bruto (PIB) crecerá este año un 2,8%, cuatro décimas más que en el 2003.

El FMI sostuvo que "la demanda doméstica en España se ha mantenido firme, gracias al consumo público, el gasto público en infraestructura y una pujante construcción". La tasa de paro, que en 1999 estaba en el 15,7%, bajará a un 10,8% este año. El déficit comercial, el 5,3% del PIB en el 2003, crecerá un 5,7%.