La actual recesión económica española se saldará con la destrucción de algo más de dos millones de empleos (desde el 2008 al 2010) y con una tasa de paro del 20,5% de la población activa. Así concluye el informe semestral de la economía española que ayer presentó Caixa Catalunya. En él se pronostica que el PIB retrocederá el 3,6% este año y empezará a crecer a partir del segundo trimestre del 2010, para acabar ese año con un leve avance del 0,3%.

Según el autor del informe, Josep Oliver (catedrático de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona), "el grueso del ajuste" de la economía española se ha producido ya. Lo ha hecho durante el último trimestre del 2008 y el primero del 2009, un periodo en el que la crisis se ha manifestado con toda su virulencia. En seis meses se ha pasado de un crecimiento del 0,9% del PIB a una contracción del 3%.

"Hemos ajustado con una rapidez espectacular", dijo el profesor Oliver, y "aunque ha sido muy duro", ello permitirá a la economía española salir de la recesión a partir del año que viene.

En el 2008 se perdieron 568.300 empleos (489.500 en el último trimestre); en el conjunto del 2009 desaparecerán 1,3 millones más (766.000 ya lo hicieron en el primer trimestre del año). En solo tres trimestres (hasta marzo del 2009) se han perdido 1.334.300 empleos. En el 2010, otros 200.000. Del millón de empleos que se calcula que sobraban en la construcción, ya se han amortizado 800.000, según Oliver.

Si se cumplen las previsiones de Caixa Catalunya, en el 2011 se podrían volver a ver tasas positivas en la ocupación. "Nos va a costar absorber esos dos millones de empleos, pero la tasa de paro va a bajar, porque habrá menos inmigración y la población activa va a crecer más despacio", pronostica el catedrático de economía aplicada. Los dos millones de empleos son el doble de lo destruido en la crisis de 1993. Sin embargo, en términos relativos es muy similar a la de entonces y a la de 1975, afirmó Oliver, "sin querer minusvalorar la dureza de esta crisis" añadió.

Los estímulos fiscales, los bajos tipos de interés, el ajuste inmobiliario y la capacidad de ahorro del sector privado favorecerán que el crecimiento económico vuelva a ser positivo en el año 2010.