El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero recibió en mayo un jarro de agua fría cuando el Congreso de EEUU incluyó a España, por segundo año consecutivo, en la lista de los cinco países donde más se violan los derechos de autor en la red, junto a China, México, Rusia y Canadá.

El informe sostenía que la piratería había alcanzado "un nivel epidémico" en España y censuraba al Ejecutivo por no actuar con contundencia. El documento criticaba tanto que la piratería por las redes P2P (de intercambio de archivos) fuera un "fenómeno aceptable" como que las políticas de Zapatero "descriminalizaran" estas prácticas abusivas.