Cuatro millones de móviles prepago dejarán de funcionar el próximo 9 de noviembre, a menos que sus propietarios se identifiquen. Teniendo en cuenta que es más que previsible que muchos de estos usuarios no den sus datos personales en el plazo que marca la ley, las operadoras telefónicas han solicitado al Gobierno una medida extraordinaria. La propuesta de las compañías es que los clientes anónimos se queden efectivamente sin línea a partir del día 9, pero puedan recuperar el número si se registran pasada esa fecha. El Gobierno estudia la propuesta.

El pasado lunes, las principales operadoras móviles (Telefónica, Vodafone y Orange), agrupadas en la organización Redtel, se reunieron con responsables de la Secretaría de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Industria, para hacerle llegar la propuesta. Según fuentes de Redtel, las operadoras pidieron un "periodo de gracia" para que el cliente recupere su número, pero dejaron a decisión del Gobierno fijar el plazo.

Redtel subraya que no solicita una moratoria --los móviles prepago sin identificar se quedarán sin línea a partir del día 9--, sino conceder una segunda oportunidad al rezagado. Si el Gobierno no accede a esta medida, el cliente anónimo perderá su número de móvil para siempre. El Ministerio de Industria --interlocutor habitual de las operadoras y del que depende el régimen sancionador-- ha trasladado la propuesta al Ministerio del Interior, impulsor de la norma, que obedece a motivos de seguridad.

NO DESINCENTIVAR El pasado jueves, Interior emitió un comunicado advirtiendo de la expiración del plazo. El hecho de que en esa nota no mencionara la propuesta de las telefónicas no tendría porqué significar que ha rechazado la petición.

La ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas, que entró en vigor el 9 de noviembre del 2007, establecía un plazo de dos años para que los operadores registraran a todos sus clientes. Los datos solo pueden ser requeridos por orden judicial, con la finalidad de investigar delitos graves. Actualmente, las operadoras identifican a sus clientes en el momento de la compra, por lo que solo los que tienen tarjetas prepago activadas antes de noviembre del 2007 deben acudir a las tiendas de las telefónicas para dar su DNI, pasaporte o tarjeta de identidad. En el 2007, había 15,5 millones de móviles prepago sin registrar.

Fuentes de Redtel prevén que los despistados que se encuentren con que su móvil deja de funcionar de un día para otro acudirán en busca de información. También puede haber muchos usuarios ocasionales, como las personas mayores que solo emplean el móvil cuando se desplazan fuera de su domicilio habitual, que no se den cuenta hasta el verano próximo. No obstante, las compañías afirman que están preparadas para absorber la "avalancha".