La tercera cumbre de jefes de Estado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se inició ayer en Riad con la expresión del debate sobre el papel futuro que debe tener esta entidad y que bascula sobre dos propuestas distintas: la de convertirla en un instrumento geopolítico, defendida por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, o la de dedicarse a proteger a los países miembros y a la economía mundial, expresada por el rey Abdalá de Arabia Saudí.

Los discursos de los dos mandatarios abrieron la reunión de la OPEP, que está previsto que culmine hoy con una declaración conjunta de todos sus miembros sobre la estrategia de futuro a medio plazo. Chávez, que fue el primero en hablar en la cumbre, afirmó que el "petróleo es la fuente de todas las agresiones" en el mundo, aseguró que fue la "razón subyacente" de la guerra de Irak y las amenazas contra Irán, y advirtió de que el "si los Estados Unidos atacan a Irán o agreden de nuevo a Venezuela, el precio del barril de petróleo puede subir hasta 150 o 200 dólares".

Chávez, en la misma línea que el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, afirmó que un precio de 100 dólares por barril es justo, y se vanaglorió de que el crudo haya alcanzado estas cotas desde los 19 dólares a los que estaba en la anterior conferencia de la OPEP en Caracas, en el 2000, cuando él asumió la presidencia de la organización. Basándose en estas cifras, el mandatario venezolano aseguró que la OPEP está más fuerte que nunca y reclamó a sus miembros que el organismo se convierta en "un actor geopolítico".

Su discurso recibió la respuesta inmediata de la moderación por parte del rey de Arabia Saudí, considerado el país aliado de EEUU en la OPEP. Abdalá defendió que la organización no puede permitir que el petróleo "se convierta en un instrumento político, porque es una energía para la construcción y no un instrumento de conflicto".

EL RETORNO Una novedad de esta cumbre es el retorno oficial de Ecuador al grupo de países exportadores, después de que lo abandonó en 1992 por no querer asumir los recortes de producción decididos en aquella fecha. Los otros miembros del cártel son Arabia Saudí, Argelia, Angola, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar, Irán y Venezuela.