El consumo de los hogares se desplomó en el cuarto trimestre del año con una intensidad inusitada. En paralelo a la fortísima destrucción de empleo de los tres últimos meses del año (se perdieron 601.800 puestos) y al hundimiento de los índices de confianza, las familias se apretaron el cinturón. En el cuarto trimestre, los hogares gastaron el 2,3% menos que en igual periodo del año anterior, después de haberlo reducido el 0,2% en el tercero, según los datos que ayer detalló el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El desplome del consumo (sobre todo en bienes duraderos), junto a la caída del 9,3% de la inversión empresarial (el doble que en el tercer trimestre), arrastraron al producto interior bruto (PIB) a una caída anual del 0,7% en el cuarto trimestre, la mayor de los últimos 15 años.

SECTOR EXTERIOR En el cuarto trimestre, el desplome habría sido superior de no haber contado con la aportación del sector exterior, que logró contrarrestar en 2,3 puntos la caída del 3% de la demanda interior. No es que las exportaciones fueran bien. En realidad, retrocedieron el 7,9% en comparación con finales del 2007. Lo que pasó es que las importaciones cayeron mucho más (el 13,2%), lastradas por la debilidad del consumo y la inversión.

La recesión sacudió a todos los sectores productivos, salvo a los servicios y la energía. La agricultura acabó el año con un retroceso del 2,7%; la industria perdió el 5,5% y la construcción ahondó su caída, desde el 4,6% del tercer trimestre al 8% del cuarto. El crecimiento de las ramas energéticas fue nulo.

Las actividades ligadas a las tecnologías de la información registraron una evolución más dinámica, mientras que el comercio de vehículos y carburante, así como los servicios de selección y colocación de personal y los ligados a las agencias de viajes presentaron las mayores tasas negativas. Los servicios de no mercado, ligados a las administraciones públicas, aceleraron su avance hasta el 5,5%.

RESUMEN DEL AÑO El año acabó con un mayor impulso del sector público (el gasto público creció el 6,3%); con una aportación positiva del sector exterior; con un aumento de la productividad por trabajador (del 2,5%) y con una ligera reducción de la necesidad de financiación de la economía española frente al exterior, desde el 9,7% del PIB del año pasado al 9,1%, según los datos que ayer aportó el INE.

En el ejercicio del 2008, el PIB creció el 1,2% (dos puntos y medio menos que en el 2007). El consumo privado avanzó el 0,1%, mientras que la inversión retrocedió el 3% (el 5,3% en el caso de la construcción).