La cotización del euro en los mercados de divisas registró ayer una súbita apreciación tras conocerse las dificultades del mercado de trabajo en EEUU. La divisa alcanzó un cambio a 1,1015 dólares, casi un centavo más que en la apertura de la sesión.

Los intermediarios del mercado interpretaron que la última estadística de Washington constituye otra muestra de debilidad de la economía americana y, por tanto, de su moneda. En concreto, EEUU perdió en agosto otros 93.000 puestos de trabajo, la mayor cantidad desde marzo. Los economistas esperaban la creación de 20.000 nuevos empleos.

Sin embargo, la tasa de paro bajó una décima, del 6,2% hasta el 6,1%, debido a que más trabajadores han abandonado la búsqueda de empleo, según informó ayer el departamento de Trabajo. La situación de mayor deterioro se da en el sector manufacturero, con pérdida de empleos durante 37 meses consecutivos.

EEUU ha perdido más de un millón de empleos desde que terminó la recesión en noviembre del 2001 y más de 2,5 millones desde que el presidente Bush llegó a la Casa Blanca, en enero de ese año.