La deducción del IRPF por adquisición de vivienda habitual es culpable de que los precios de los pisos sean un 8,3% más caros. Esta es la conclusión a la que llega el profesor de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra José García-Montalvo en un artículo publicado en el último número de la revista del Colegio de Economistas de Madrid. Según el profesor, "la deducción por vivienda acaba siendo una transferencia de más de 3.000 millones de euros anuales 500.000 millones de pesetas de los contribuyentes a los constructores y promotores, propietarios del suelo e inversiones", por lo que "sería más conveniente eliminar estos gastos fiscales". El autor defiende derivar estos recursos a incentivar la I+D o el alquiler.

El análisis del profesor parte de la regla de que, "en fases de estancamiento, el precio se fija en función de los costes", mientras que "en fases de boom , la fijación de precios viene regida por la demanda", es decir, por el precio máximo que una familia está dispuesta a pagar. Según el autor, los promotores optan por aplicar el precio más alto y, al final, son ellos quienes se benefician del esfuerzo fiscal del Estado.