El Estado registró hasta julio un déficit de 49.687 millones de euros en términos de Contabilidad Nacional --equivalente al 4,69% del PIB-- un desfase que es cinco veces superior al que había hace un año, de 9.912 millones.

El déficit registrado hasta julio es fruto de unos ingresos que caen el 16,9%, como fruto de la recesión económica y de las medidas del Gobierno, y de unos pagos que han crecido el 24,5%, impulsados, en gran parte, por el gasto en prestaciones por desempleo (9.508 millones) y por las transferencias a los ayuntamientos por el fondo estatal de inversión. Según el Ministerio de Economía y Hacienda, 25.000 millones del déficit se explican por medidas del Gobierno frente a la crisis, en forma de rebaja de impuestos o de mayor gasto (incluido el desempleo).

Por impuestos, la recaudación del IRPF cae el 12,9% y la de Sociedades, el 25,2%. La del IVA retrocede el 36,1%, si bien se debe en parte al adelanto de devoluciones y a los mayores aplazamientos de pago. Los ingresos por impuestos especiales bajan menos, el 3%, por la subida fiscal que se abordó en junio sobre el tabaco y los carburantes. En los siete primeros meses, la necesidad de endeudamiento del Estado se ha elevado a 61.529 millones, nueve veces más que en igual periodo del 2008.

Frente al déficit del Estado, las cuentas de la Seguridad Social arrojaron en julio un superávit de 8.611,84 millones, inferior, en todo caso, a los 12.918,56 del año anterior. Tanto los ingresos como los pagos de la Seguridad Social registraron en julio una ligera mejoría.