Las grandes cifras del Presupuesto de los Estados Unidos cada vez cuadran menos y el déficit fiscal de la mayor potencia económica del mundo va camino de alcanzar un nuevo récord. El Departamento del Tesoro anunció a finales de esta semana que el Gobierno de EEUU había registrado un déficit de 252.600 millones de dólares (231.743 millones de euros, 38 billones de pesetas) durante los seis primeros meses del año fiscal 2003, que vencieron en marzo.

Las cuentas federales norteamericanas registraron el mes pasado un déficit de 58.700 millones de dólares, a causa de un descenso de ingresos del 6,1% y un aumento de gastos del 6,6% respecto al mismo mes del 2002, según el Departamento del Tesoro.

La comparación con los datos del mismo semestre del año pasado constatan aún mejor el empeoramiento de las cuentas públicas de EEUU: el déficit del último semestre casi duplica a los 131.900 millones registrados en el 2002. El Gobierno norteamericano prevé cerrar este ejercicio fiscal, que concluye el 30 de septiembre, con un déficit de más de 350.000 millones de dólares: un récord en la finanzas públicas de EEUU. La cifra contrasta con los cuatro años consecutivos de superávit que logró el anterior presidente norteamericano, Bill Clinton. Precisamente, los demócratas acusan al presidente republicano George Bush de haber provocado este déficit con sus rebajas de impuestos.

PROBLEMAS EN ALEMANIA

El problema del déficit también preocupa en Alemania, aunque con cifras muy inferiores (20.000 millones de euros, 3,3 billones de pesetas, en el 2002). El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, declaró a Focus que, si la UE sanciona al país por el excesivo déficit, lo cargará en parte a los länder gobernados por los conservadores, a los que acusa de impedir la estabilidad presupuestaria por negarse a suprimir privilegios fiscales.