La balanza por cuenta corriente de España --que mide los intercambios con el exterior de mercancías, servicios, rentas y transferencias-- registró en los cinco primeros meses del año un déficit de 42.519,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 20,85% respecto al mismo periodo del 2006.

Según el Banco de España, esta ampliación de déficit se debió a los aumentos de los saldos negativos tanto en la balanza de rentas como en la comercial, y también afectaron, en menor medida, el incremento del déficit de la balanza de transferencias y el moderado descenso del superávit de servicios, a pesar de la buena evolución del sector del turismo y de viajes.