"Rato sabe de Economía lo que yo de la reproducción de los elefantes". El director de la oficina económica del presidente del Gobierno, David Taguas, sorprendió a los comensales de la cena inaugural del 12º Encuentro de Economía de S´Agaró (Girona) con una andanada destinada a desmitificar al exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y anterior vicepresidente económico con el Gobierno del PP, Rodrigo Rato.
Ante empresarios y directivos, Taguas estalló cuando le sugirieron que habría que revisar los presupuestos del 2008 a causa de la crisis por las hipotecas de alto riesgo, como dijo Rato. Para él, la crisis "tendrá un efecto limitado de apenas una o dos décimas en el crecimiento".
Y es que el asesor económico de José Luis Rodríguez Zapatero tenía una espina clavada desde que Rato, el arquitecto de la política económica del PP, dijo que las cuentas públicas no se adaptaban al cambio de ciclo. "En el caso de que Rato acertara, lo que hace falta es una política presupuestaria anticíclica que compense el mal momento. El superávit es para poder gastar cuando las cosas vayan mal". Pero fue más lejos al revelar los déficits de los que, en su opinión, adolece el exvicepresidente: "Para saber esto hay que estudiar al menos un semestre de Económicas, algo que Rato no hizo jamás". Aludía así a que Rato es licenciado en Derecho, aunque también tiene un máster en dirección de empresas y en el 2003, siendo vicepresidente, ganó el doctorado en Económicas.
"No sabe nada"
Será por todo ello que el principio del déficit cero con el que Rato distinguió su política económica era "una tontería. Eso es el equilibrio presupuestario que hay que practicar para compensar malas épocas con políticas anticíclicas".
Ante un auditorio que no salía de su asombro, Taguas remató: "Lo que Rato ha dicho está mal y técnicamente está peor", y eso que "en el PP es el único que sabe algo de economía, aunque no sabe nada". Le recordó al exministro que "la única herramienta que tenemos es la política fiscal, que ha de ser contracíclica".
