Un aumento sostenido de precios --inflación-- se debe a la existencia de una cantidad excesiva de dinero en los mercados. Por la misma lógica, el fenómeno contrario, la deflación, delata una falta de liquidez en ellos. La caída en picado del índice de precios en España no es un fenómeno normal. Las reducciones de los precios del petróleo y de otras materias primas no han causado el mismo descenso del índice en otros países de la Unión Europea. La caída de precios de la economía española se debe a un elemento específico de nuestra economía: la falta de liquidez de las empresas y de los consumidores.

El dinero en la economía juega el mismo papel que el oxígeno en la combustión. Si se pone una vela encendida en una cámara neumática, y se extrae de ella el oxígeno, la vela se apagará. Eso está pasando con la economía española. La falta de liquidez en los mercados no es el único factor que causa la presente crisis. Naturalmente, el entorno internacional y los desajustes que se están dando en todo el mundo, así como el miedo y el desánimo de consumidores e inversores son factores muy importantes. Pero la falta de liquidez en los mercados es en última instancia lo que puede causar una deflación.

La deflación puede parecer conveniente cuando se está consumiendo menos y hay muchos parados, porque los bienes esenciales serán más baratos. Pero si la deflación se acelera y se mantiene durante mucho tiempo, tendremos menos consumo (esperando a que los precios bajen más), menos inversión (los incentivos bajan cuando lo hacen los precios) y más desempleo. La deflación no es buena. Si se suma a la recesión, tendremos una depresión.

¿Dónde está toda la liquidez que el Gobierno y el Banco Central Europeo están facilitando a los bancos? Con ese dinero las instituciones financieras están saneando y fortaleciendo sus balances. Es lógico. Pero, de continuar así, no habrá una "intermediación bancaria" normal y el dinero no llegará a los mercados de bienes y servicios. Que mediten los banqueros la responsabilidad que puedan tener en causar una deflación, si no ponen pronto en circulación la liquidez que les han facilitado las autoridades.

*Profesor emérito de Esade