Aunque el gobernador del Banco de España ha perdido competencias en política monetaria en favor del Banco Central Europeo, es aún figura de primer orden en cada país. A Jaime Caruana le recordarán, sobre todo, las cajas de ahorro por las advertencias reiteradas sobre sus posibles excesos y su presencia en las empresas. Además, ha jugado un papel internacional de prestigio en las normas de Basilea. Pero su talante moderado se desdibujó tras la llegada del PSOE al Gobierno. Tuvo un papel crucial en la resolución del escándalo por las cuentas secretas del BBVA que propició la renovación de la cúpula y la marcha de Emilio Ybarra.