Poco importa que algunos expertos vean el caso como "débil": la decisión de la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en las siglas inglesas) de denunciar en los tribunales por fraude a Goldman Sachs ha asestado un duro golpe a la reputación del mayor gigante de Wall Street y, por extensión, a todo el sector financiero. Ayer, aunque se moderaron un poco en los mercados estadounidenses las fuertes caídas sufridas por títulos de ese sector el viernes, los descensos se extendían por los mercados asiáticos y europeos y continuaban en EEUU.

Hoy la institución de más éxito de Wall Street presentará los resultados de su primer trimestre y hay analistas que prevén que estos hayan aumentado hasta un 41%. Sin embargo, ni siquiera esos buenos augurios disipan los negros nubarrones que sobrevuelan Goldman.

EL HOMBRE DEL SACO Como le decía ayer a Bloomberg Matt McCormick, un analista de Cincinnatti: "Goldman se va a convertir en el hombre del saco de todos los males financieros y esta es una historia que no va a desaparecer, al contrario, lo más probable es que continúe creciendo. Si alguien compra está pensando que no habrá noticias peores sobre Goldman, y ese no parece el caso".

Ninguno de los 29 analistas que consultó la agencia han recomendado a sus clientes que vendan sus valores y 22 aconsejaban ayer la compra, pero en el aire flotan muchas dudas. Algunas llegan desde el Reino Unido y Alemania. El primer ministro británico, Gordon Brown, se mostraba el domingo "escandalizado" por la "bancarrota moral" de la firma y tanto él como el Gobierno de Berlín han puesto a trabajar a sus organismos reguladores para investigar cómo las actividades de Goldman contribuyeron a pérdidas de entidades bancarias nacionales.

También en EEUU un par de congresistas han pedido renovar las investigaciones sobre cómo el supuesto fraude pudo influir en las pérdidas de la aseguradora AIG, que tuvo que ser rescatada con miles de millones de dólares de los contribuyentes. The New York Times incrementó ayer las dudas sobre la actuación de la entidad con un artículo en el que se apuntaba hasta qué punto los más altos ejecutivos del banco de inversión estaban involucrados en las operaciones de la unidad que creó y manejó productos hipotecarios.

Este caso puede no ser el único. Según The Wall Street Journal , la SEC estudia si otras entidades hicieron las mismas prácticas.