La industria española de las dos ruedas está en peligro. Marcas como Derbi, Rieju e incluso Yamaha Motor España podrían ver peligrar sus fábricas en caso de prosperar la medida de elevar la edad mínima para conducir un ciclomotor de 14 a 16 años. Esta es la otra cara de la moneda de la entrada en vigor hoy de la equivalencia entre los carnets B y A1, una vieja demanda para reactivar el sector que habilita al poseedor del permiso de coche con una antigüedad mínima de tres años a conducir una moto de hasta 125cc y 11 Kw (15 CV).

El aumento de la edad mínima para llevar un 50cc tendría consecuencias muy graves para la industria, según vaticinan las propias marcas. Una de las principales afectadas sería Derbi y sus 400 trabajadores. Muy probablemente se vería obligada a cerrar sus puertas, tal como anunció ayer su consejero delegado Leo Mercanti al apuntar que "esta medida puede poner en duda la continuidad de Derbi".

No es una afirmación gratuita. Derbi tiene focalizada prácticamente toda su producción en el sector del ciclomotor. El 85% de vehículos que salen de las cadenas de producción de la fábrica de Martorelles (Barcelona) son de 50cc. Y el 80% de sus clientes son jóvenes de 14 a 16 años.

El incierto futuro que se avecina para Derbi en caso de prosperar la medida contrasta con su buen momento al remontar el vuelo tras la compra del Gruppo Piaggio. Derbi fabricó el año pasado 52.000 vehículos y estima cerrar este ejercicio con un aumento de la producción de un 15%, que supondría un total de 61.000 vehículos fabricados.

Mercanti reclama que, en caso de aplicarse, "una medida de este tipo debería aplicarse con una moratoria de dos años para dar tiempo a cambiar la línea de negocio". Y es que la equivalencia de carnets ha favorecido a unas marcas con una nutrida oferta en el segmento de 125cc, mientras que el aumento de la edad mínima penalizará a otras.

POSIBLE EFECTO DOMINO Rieju es otra de las marcas amenazadas, pues el 90% de su producción está basado en el ciclomotor. Jordi Riera, adjunto a la dirección de Rieju comentaba ayer que "estamos muy preocupados por la posible aprobación de la subida de la edad mínima, sobre todo por el posible efecto dominó y que la medida de España se aplique en otros países, como Francia e Italia, donde destinamos buena parte de nuestra producción". Rieju tiene una plantilla de 125 trabajadores y fabrica 20.000 vehículos al año.

Tampoco lo ven claro en Yamaha Motor España, pues han estimado una caída de un 40% de las ventas. "Nos afectará negativamente, porque de entrada perderemos la producción de 4.000 o 5.000 unidades y podría suponer el freno de futuras inversiones para desarrollar nuevos modelos de 50 cc", asegura Jorge Lasheras, presidente de Yamaha Motor España.