La fuerte desaceleración en el consumo y la inversión hicieron caer en el primer trimestre el crecimiento de la economía española en ocho décimas, hasta el 2,7 por ciento, mientras que el empleo sólo aumentó el 1,7 por ciento, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

En los tres primeros meses del año, en los que el crecimiento intertrimestral fue del 0,3 por ciento, se registró una fuerte caída en la inversión, tanto en los bienes de equipo como en construcción, y la destinada a vivienda registró una tasa negativa, del 0,2 por ciento, la primera vez que decrece desde el tercer trimestre de 2002.

La actividad en el sector de la construcción también se ha seguido desacelerando, con un crecimiento sólo del 1,4 por ciento, la mitad que en el trimestre anterior, debido sobre todo a la contracción en la construcción de viviendas.