Las caídas de las bolsas no encuentran suelo y los inversores no aprovechan los recortes para tomar posiciones. El Ibex 35 llegó al cierre de la sesión de ayer con un recorte del 1,81% y dejó atrás el nivel de los 12.700 puntos, con lo que suma unas pérdidas del 6,12% en las cuatro últimas jornadas. La sesión no fue menos dramática en el resto de plazas europeas. El FTSE de Londres despidió la segunda jornada de la semana y del mes con recortes del 0,89%. Las pérdidas del DAX alemán y del CAC parisino alcanzaron el 2,25% y el 1,41%, respectivamente.

La petición del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, de que la banca estadounidense actúe de forma vigorosa para frenar los impagos, incluso perdonando parte de las hipotecas, hundió a las entidades financieras de ese país y acrecentó los descensos en Europa. En el Ibex 35 el pesimismo se tradujo en que solo tres valores del índice selectivo registraron avances. Ferrovial logró escapar de la quema con alzas del 2,88%. En el apartado de los mejores del día estuvo acompañado por Iberdrola, con un repunte del 1,5%, y Grífols, que recuperó el 2,28%. Bancos y constructoras sufrieron el peor varapalo. Entre los peores del día destacó Colonial. Aunque las acciones despidieron la jornada suspendidas de cotización, las pérdidas alcanzaron el 5,69%. Cintra y Sacyr Vallehermoso se anotaron descensos del 5,75% y 5,74%, respectivamente. FCC perdió el 4,8%.

En cuanto a la banca, Bankinter, Banesto y Popular rondaron descensos del 3%. Por su parte, los dos pesos pesados fueron los menos perjudicados del sector. El Santander cedió el 1,71%; las acciones del BBVA cayeron el 2,09%.

La mayor caída fue para Sol Meliá. Los títulos de la cadena hotelera mallorquina perdieron el 10,07% después de que Merrill Lynch le rebajara el precio objetivo. En el mercado de divisas, el Banco Central Europeo fijó el cambio oficial del euro en 1,5206 dólares, un nuevo máximo.