Lo que en las últimas jornadas era indefinición de una tendencia clara por la carencia de buenas noticias y el vértigo ante las subidas acumuladas en el año, se convirtió ayer en temor. La falta de motivos para el optimismo desde las esferas económica y empresarial pesó en el ánimo de los inversores y condenó al Ibex 35 a sufrir su mayor caída en lo que va de mes.

El selectivo español se dejó el 1,76% de su valor y cerró la sesión en los 11.429,8 puntos. Las principales bolsas europeas tuvieron un comportamiento similar, lastradas por las malas noticias macroeconómicas que llegaron desde EEUU. Si en la víspera fue el deterioro de la confianza de los consumidores, ayer fue una caída de la venta de viviendas mayor de lo esperado (3,6%) y el retroceso de Wall Street. Así las cosas, el selectivo británico cedió el 2,14%, el francés se dejó un porcentaje similar, mientras que el alemán cayó el 2,4% y el italiano descendió el 2,25%. El Euro Stoxx 50, que reúne a los principales valores del continente, perdió el 2%. Los resultados empresariales tampoco ayudaron a que el ánimo fuese distinto, pese a que las cuentas de las entidades financieras presentadas en los últimos días han estado en línea con lo esperado.

La bolsa española se vio particularmente lastrada por el mal comportamiento de las entidades financieras. Dos de los cinco grandes valores españoles, el Santander y el BBVA, sufrieron severas caídas del 3,44% y 2,33%, respectivamente. También Repsol (1,64%) e Iberdrola (0,48%) contribuyeron al mal día del índice.

De hecho, el descenso del Ibex pudo haber sido mayor, de no ser por Telefónica, que se apuntó un alza del 0,42% en un día en que Barclays mejoró su valoración de la compañía. También paliaron la caída Endesa (0,83%), Enagas (0,25%), BME (0,22%) e Inditex (0,2%). Fueron los únicos valores en positivo. Las mayores caídas fueron para Sacyr (6,66%), Ferrovial (5,72%), Cintra (5,59%) y Telefónica (5,47%).