Las bolsas europeas iniciaron la semana con recortes, tras el inesperado repunte del viernes, cuando el dato de empleo en EEUU, mejor de lo previsto, provocó una nueva oleada de compras. En Europa, pesó ayer la falta de noticias macroeconómicas, la debilidad del euro frente al dólar y los rumores sobre subidas de tipos en Estados Unidos. Además, el sector financiero también contribuyó a las pérdidas. Los bancos se vieron presionados por la caída de Barclays (-0,7%), que ha anunciado la posible venta de su división de gestión de activos, y la de Lloyds (-7,85%), arrastrado por la escasa demanda de su ampliación de capital.

La mayor fortaleza del dólar pesó en las cotizaciones de las materias primas. El petróleo alcanzó los 68,2 dólares en el caso del contrato de futuro del Brent con próximo vencimiento.

En este sentido, algunos expertos apuntan a la inflación en EEUU como la causa para que las bolsas se tomen un respiro después de tres meses de subida en vertical, y recojan beneficios. Habrá que esperar a la presentación de El Libro Beige de la Reserva Federal mañana. Ofrece una visión de los distintos parámetros que miden la economía del país y de si hay o no tensiones inflacionistas que puedan frenar el rally de los mercados.

A la espera de acontecimientos, en el Ibex 35 las pérdidas se hicieron notar. El indicador cerró el 1,29%, cayendo hasta los 9.396,2 puntos. Solo terminaron al alza los títulos de Bankinter (0,79%), Inditex (0,12%) y BME (0,08%), y tanto Sacyr, como Endesa y Renovables superaron los tres puntos porcentuales de caídas. Arcelor, por su parte, se dejó más de cinco puntos porcentuales para recortar parte de las ganancias del viernes. Entre los grandes valores, el Santander restó el 1,55%; Repsol, el 1,65%; Telefónica, el 0,39%; y BBVA, el 1,75%. Fuera del selectivo, Dinamia y Befesa se apuntaron ascensos superiores al 5%. Adolfo Domínguez, GAM, Codere y Fersa cedieron alrededor del 7%.