El Juzgado de Primera Instancia 89 de Madrid ha desestimado la demanda de Iberdrola contra Bankia, en la que reclamaba 12,4 millones de euros por las pérdidas sufridas en el proceso de salida a bolsa de al entidad bancaria, según la sentencia. En su fallo, el juez señala que en este proceso "toda la prueba ha redundado en que Iberdrola no supo de Bankia nada distinto de lo que ella misma inscribió en el Registro Mercantil y después publicó en su folleto" a la hora de decidir acudir a la oferta pública de suscripción (OPS) de acciones lanzada por la entidad en el 2011, pero basa su decisión en el hecho de que la energética pudo tener indicios del riesgo de su inversión cuando unos días antes de la operación las agencias de rating Moody's y Fitch rebajaron la calificación crediticia del banco.

En su decisión, el juez se basa en la sentencia del Tribunal Supremo, que en el 2016 ya consideró que las cuentas de la entidad financiera no reflejaban la realidad en su salida a Bolsa, lo que obligó a Bankia a devolver el dinero a los inversores particulares. "Habiendo vinculado causalmente el alto tribunal la contabilidad falsa de Bankia con la esencialidad y excusabilidad del error los inversores en general, parecería que la demanda de Iberdrola debería recibir favorable acogida", afirma.

Sin embargo, y basándose en esa sentencia anterior, el juez señala que la energética sí que tuvo acceso a lo que califica de 'otro tipo de información complementaria', ya que, indica, ninguna de las dos rebajas de 'rating' fue conocida por los inversores minoristas.

Así, destaca que aunque esta comunicación de rebaja de la calificación de Bankia se hizo a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no resultaba factible para los inversores minoristas consultar toda la información pública remitida al regulador, mientras que, en el caso de Iberdrola "contó con dos avisadores de inseguridad e incertidumbre" de Bankia, pese a lo cual, días después decidió adquirir acciones por valor de casi 70 millones de euros.

De esta manera, el juez desestima la demanda presentada por Iberdrola para recuperar los 12 millones de euros que perdió por su inversión en la salida a Bolsa de Bankia y le condena a pagar las costas del juicio.