Para cubrir las necesi-dades de financiación de este año, el Estado deberá emitir deuda neta por 76.800 millones de euros, el 34% menos que el año pasado. Se prevé que, al final del 2010, el saldo vivo de la deuda en circulación será de 553.500 millones (el 55% del PIB). Para el conjunto de las administraciones públicas, esta previsión se eleva al 65,9% del PIB (el 55,2% en el 2009). La tasa se mantendrá casi 20 puntos por debajo de la media europea, que es del 84% para igual periodo. Además, el Estado deberá atender los vencimientos de la deuda previstos para el 2010. Así, se calcula que la emisión bruta de títulos ascenderá a los 224.286 millones del año pasado (el 22% del PIB), de los que 97.000 serán a largo plazo.