La evolución del mercado inmobiliario, con los tipos de interés en mínimos históricos y los precios de la vivienda al alza, han forzado la disposición de las familias a endeudarse en la compra de pisos. De manera que el endeudamiento de los hogares españoles alcanzó los 461.353 millones de euros (76,7 billones de pesetas) en el primer trimestre del 2003, lo que supone un incremento del 13,5% con relación al mismo periodo del año anterior, según los datos de las cuentas financieras del Banco de España, conocidos ayer.

Debido al fuerte incremento de los pasivos, muy superior al registrado por los activos, la riqueza financiera neta de las familias disminuyó un 4,8% en el primer trimestre con respecto al mismo ejercicio anterior y se situó en 696.781 millones de euros, un nivel similar al de hace cinco años.

Los datos respaldan las llamadas de alerta formuladas por el Banco de España para frenar el fuerte endeudamiento familiar y para que el sector bancario no incurra en riesgos excesivos. Aunque la morosidad se encuentra en niveles bajos en estos momentos, un inesperado incremento de créditos impagados puede ser letal para la banca.

LARGO PLAZO

El aumento del pasivo familiar, que vuelve a alcanzar máximos históricos, se debe, fundamentalmente, al incremento de los préstamos a largo plazo --básicamente los hipotecarios--, que aumentaron un 14,3% con respecto al mismo periodo del 2002 y alcanzaron un volumen de 361.104 millones de euros (60 billones de pesetas). Las hipotecas suponen, prácticamente, el 78% del total de la deuda financiera.

Los préstamos a corto plazo, más ligados al consumo --pero igualmente favorecidos por la evolución descendente de los tipos--, aumentaron un 15,5%, hasta los 22.745 millones de euros, y los créditos comerciales y anticipos sumaron 57.368 millones, un 11,6% más que en 2002.

Mientras que la deuda familiar aumenta, los activos financieros crecen a un ritmo inferior (1,7%). El valor total fue de 1,15 billones de euros (191 billones de pesetas). Esta variación a la baja se debió al descenso del valor de acciones y de las participaciones en fondos de inversión, que se situaron en 430.019 millones de euros, un 6,8% menos que en el primer trimestre del 2002. El dinero en efectivo y los depósitos como seguros y fondos de pensiones aumentaron un 7,8% y 8,9%.