¿Quién no ha tenido alguna vez la sensación de que Hacienda se lleva cada vez una mayor porción de sus ingresos? Esa percepción no se aleja de la realidad, pero en unos países resulta aún más cierta que en otros. En torno al 25 de mayo, los españoles dejaron de trabajar para las arcas públicas y empezaron a hacerlo para sí mismos. Ese día, el ciudadano promedio comenzó a ingresar su renta libre de cualquier carga pública.

Es el día que los economistas liberales anglosajones denominan tax freedom day (equivalente a jornada libre de impuestos). La fecha se ha ido retrasando con los años y la pérdida de peso de los ingresos tributarios --básicamente los procedentes de los impuestos y de las cotizaciones sociales-- con respecto al conjunto de la renta nacional.

Pero aún existen muchas diferencias internacionales. Mientras que en la zona del euro el día libre de impuestos no se alcanza hasta el 28 de junio, en EEUU se ha situado ya en el 11 de abril. Esa es la fecha más temprana en los últimos 37 años. La razón de la caída de la presión fiscal obedece al efecto de los últimos recortes de impuestos puestos en práctica por la Administración de George Bush.

Las diferencias son sustanciales, según el Adam Smith Institute, organismo liberal británico que calcula este dato desde hace años, al igual que la norteamericana Tax Foundation. Estas instituciones son partidarias de reducir el sector público a la mínima expresión.

Incluso, en ese marco de euforia liberal, abogan por darle un carácter lúdico a la jornada, hasta el punto de reclamar que sea festiva para los ciudadanos.

En el Reino Unido, la fecha se ha retrasado este año hasta el 30 de mayo, tres días más tarde que el ejercicio anterior. Sin embargo, para los defensores del liberalismo a ultranza sigue siendo insuficiente.

Los países nórdicos cargan con buena parte de la responsabilidad de que en Europa la media de presión fiscal individual sea superior a la de EEUU o a la del Reino Unido. En países como Suecia los contribuyentes trabajan para el Gobierno hasta finales de julio, más de 150 días laborales. En Francia, 135 días.

EEUU paga menos

EEUU es el país donde los impuestos se comen una menor porción de la renta de los ciudadanos, pero también la cobertura pública de la población es inferior. "En EEUU, la sanidad, que es privada, copa 14 puntos del producto interior bruto (PIB), mientras que en Europa, con más camas per cápita y una sanidad pública, ésta copa sólo la mitad", afirma Joan Hortal , asesor fiscal de Landwell.

Las cifras reflejan dos modelos diferentes. Además, en EEUU para determinar cuándo se alcanza el día libre de impuestos no se calcula el importe que los ciudadanos han de descontar de sus ingresos para pagar los seguros privados de salud.