La confianza no se recupera de un día para otro. Así lo estiman los inversores en la bolsa española, que después de varios días de turbulencias iniciaron la semana con desconfianza y aún estudiando qué consecuencias tendrá la crisis hipotecaria estadounidense.

La volatilidad fue la protagonista y quedó reflejada en el volumen de negociación, que solo llegó a los 3.781,1 millones de euros, cifra bastante pequeña si se tiene en cuenta que en un día normal se mueve aproximadamente el doble. De hecho, la de ayer fue la cuarta sesión del año con menos volumen. El Ibex 35 cerró con un alza del 0,22%, y terminó en los 14.269,10 puntos. Uno de los sectores más golpeados por la crisis, el bancario, tuvo un comportamiento dispar. El Banc Sabadell fue el más favorecido al avanzar un 1,36%, por delante del Banco Popular, que terminó con un alza del 0,66%, y Banesto con el 0,34%. Los recortes afectaron al Santander, con una caída del 0,66%; al BBVA, con un 0,29%; y al Bankinter, con un discreto 0,08%.

Las principales subidas de la jornada estuvieron encabezadas por Ferrovial, con un alza del 4,10%, después de que el responsable de los aeropuertos de Fráncfort dijese que estaba dispuesto a comprar parte del negocio de BAA, filial de la española en el Reino Unido. Indra le siguió con un avance del 3,83%; Gamesa, con el 2,46%; y NH Hoteles, con un 1,39%. Entre los grandes, Telefónica subió un 0,35%, pero fue superada por Iberdrola, que cerró con el 0,56%.

De las 35 empresas del Ibex, 13 terminaron con pérdidas, que lideró Colonial, con una bajada del 1,56%, seguida de Sogecable, con el 1,35%, y Repsol, con el 0,66%.

En las bolsas europeas se vivió una jornada similar: París cerró con un alza del 0,67%, seguida de Milán (0,51%), Fráncfort (0,34%) y Londres (0,24%).

Asimismo, el euro recuperó ligeramente posiciones frente al dólar, y el cambio oficial entre las dos monedas quedó fijado en 1,3476 unidades.