El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán ha aceptado una condena de cinco años y medio de cárcel por el vaciado patrimonial de Marsans tras haber alcanzado un acuerdo de conformidad con las acusaciones, entre ellas la fiscalía, que llegó a pedir hasta 15 años de prisión.

Por su parte, el empresario Ángel de Cabo, para el que la fiscalía reclamaba ocho años de prisión, verá reducida su condena a cinco años por delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal, los mismos que Díaz Ferrán.

El fiscal Daniel Campos ha considerado que a ambos se les debe aplicar los atenuantes de confesión tardía y devolución del efecto del delito.

CULPABLES DE TODOS LOS DELITOS

Después de que el fiscal haya modificado sus conclusiones provisionales, el que fuera máximo responsable de los empresarios españoles y el "liquidador" valenciano se han declarado culpables de todos los delitos en el juicio que acaba de empezar en la Audiencia Nacional.

El pacto alcanzado se extiende también para los otros nueve acusados, entre ellos la mano derecha de Ángel de Cabo, Iván Losada, y el hijo de Díaz Ferrán Gerardo Díaz Santamaría, que han admitido penas de dos años y medio y 22 meses de prisión.