El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha dejado claro este martes a su llegada a la reunión de ministros de economía y finanzas de la zona euro que “había serias razones” para contemplar la opción de imponer una sanción a España -por no adoptar medidas efectivas para corregir el desvío del déficit público en 2015- pero que ahora le toca a la Comisión Europea explicar los motivos del aplazamiento y que la única forma de escapar a la sanción será que “el presupuesto (español) vuelva a la senda adecuada”.

El dirigente holandés ha explicado que los ministros no abordarán formalmente este asunto al menos hasta la reunión del Ecofin del 17 de junio, cuando examinarán las recomendaciones por país, pero ha recordado que la posibilidad de imponer sanciones -de hasta el 0,2% del PIB a España y Portugal- es “absolutamente posible” porque lo permitan las reglas y “cuando miras la situación en España y Portugal había serias razones”.

Aunque este paso se daba prácticamente por hecho hace menos de quince días, el Ejecutivo comunitario decidió aplazar la decisión hasta principios de julio tras la recepción de una carta remitida por el presidente en funciones del gobierno español, Mariano Rajoy, a su colega Jean-Claude Juncker. Una misiva que el presidente del Ejecutivo comunitario utilizó como munición para convencer a los comisarios más convencidos de que había que sancionar a España de levantar la presión hasta después de la cita electoral.

Este martes Dijjselbloem ha dejado la puerta abierta a que el próximo gobierno que salga de las urnas el 26J escape a la multa. Interrogado sobre qué tendrá que hacer par lograr ese objetivo, Dijjselbloem respondía lo siguiente: “garantizando que el presupuesto vuelve a la senda adecuada. Es un trabajo duro y lo digo por experiencia”, advertía. No han sido mucho los ministros que se han pronunciado pero quienes lo han hecho, como el eslovaco, Peter Kazimir, o el francés Michel Sapin han recordado que “es demasiado pronto” para tomar una decisión especialmente teniendo en cuenta que hay elecciones.

GUINDOS DICE QUE NO HAY NECESIDAD DE AJUSTES

Preguntado por si el próximo gobierno tiene margen para evitar la multa, el ministro español en funciones, Luis de Guindos, ha respondido que “el sentido común llevará a que se reconozcan los méritos de España” y ha eludido valorar las promesas de ajustes realizadas por Rajoy en su misiva a Bruselas. “La carta del presidente Rajoy tiene que ponerse en contexto. España ha conseguido un año más para bajar el déficit -por debajo del 3%- y lo que se planteaba en nuestro programa de estabilidad es que el crecimiento previsto llevaría de forma automática a que España saldría del brazo correctivo del Pacto”.

Es más, en su opinión “las obligaciones de cumplir los objetivos presupuestarios no derivan de un gobierno” sino “de un país” y “los compromisos a veces tienen que ser independientes de los gobiernos. La zona euro implica unos compromisos y eso es lo que esta subrayando la carta”, explicaba a su llegada a la reunión eludiendo hablar de ajustes porque es, dice, una palabra con connotaciones negativas. “Ajustes es cuando uno tiene una reducción absoluta del nivel de gasto o una subida de impuestos. Eso no es necesario en España. España está creciendo. Si dejamos de hacerlo habría que llevar a cabo los ajustes”, afirma.

Guindos también ha avalado la idea de Rajoy de que es posible bajar impuestos “siempre que haya crecimiento económico”, “aumente la recaudación” y “se cumplan los objetivos de déficit público” pero ha evitado entrar en la política sobre el déficit lanzada por el ex presidente José María Aznar argumentando que tanto su gobierno como el de Rajoy se encontraron con déficits disparados. “La única diferencia fundamental es que el crecimiento económico con Aznar estuvo entorno al 3,5% mientras que en los dos primeros de legislatura hubo recesión”.