El presidente de la empresa, Gérard Mestrallet, y su vicepresidente, Jean- François Cirelli, renunciaron ayer a una remuneración de 10,5 millones de euros "por responsabilidad" y para hacer más duradero su "objetivo de crear valor con el conjunto de los colaboradores del grupo", según la compañía. La decisión refleja la presión ante la huelga que mantienen algunas plantas del grupo desde el lunes para reclamar un aumento salarial y que se intensificó tras conocerse las bonificaciones. El Estado francés tiene el 35,7% del capital de Suez.