La CNMV recoge en su nota que la investigación ha constatado puntos de vista dispares sobre cuál debería haber sido la actuación de la comisión en 1996 a la vista de lo que entonces conoció sobre eventuales irregularidades. "Desde los que afirman que en casos similares al descrito debían aplicarse medidas (...) hasta los que manifiestan que, a la hora de valorar la apertura de un expediente, se tomaban en cuenta criterios tales como la ausencia de clientes o accionistas perjudicados (...) la baja de la entidad presuntamente infractora, o su compra por una entidad de prestigio y solvencia reconocidos".