La debilidad de Telefónica, Banco Sabadell, Acciona, FCC, Ferrovial y OHL impidió que el Ibex 35 pudiera consolidar los máximos anuales que llegó a superar durante la sesión de ayer en una jornada que apenas tuvo referencias macroeconómicas en Europa y Estados Unidos. Los resultados trimestrales y alguna recomendación de los analistas sirvieron de apoyo al sector financiero europeo, y permitieron al Eurostoxx 50 intentar aunque sin éxito hasta tres veces superar los 2.900 puntos.

Finalmente, el Ibex 35 terminó la sesión situándose en los 11.801,4 puntos, un 0,11% a la baja, mientras que el indicador europeo se quedó en los 2.878,45 puntos, con el 0,77% al alza.

La jornada se inició alcista en Europa, gracias a los buenos datos de exportaciones y de producción industrial en China (aumentó en el mes de octubre a su ritmo más alto durante los últimos 19 meses) y un dato de paro en el Reino Unido mejor al previsto, pues las peticiones de subsidios subieron a su menor ritmo en 18 meses en el mes de septiembre. Los buenos resultados obtenidos por Crédit Agricole e ING también sirvieron para dar un impulso a las compras en Europa. No perdieron ritmo con la apertura alcista de Wall Street.

La debilidad del selectivo español cabe atribuirla al sector constructor, pero sobre todo a Telefónica, ya que la operadora repartió un dividendo de 0,5 euros brutos por acción un día antes de presentar sus resultados, lo que se notó en la cotización. También tuvo repercusión en el Ibex 35 la caída del Banco Sabadell (5%), después de que Unicredit vendiera su participación del 3,2% en la entidad financiera.

En el lado opuesto, compensaron las pérdidas el Santander, que subió el 1%, y el BBVA, que ganó el 2% después de recibir notas positivas de Crédit Suisse y de HSBC. Tampoco ayudaron a que el índice superara los máximos por las caídas de más de un punto porcentual de Acciona y OHL.