Las protestas y la división entre los países en desarrollo y las naciones ricas protagonizaron la apertura de la quinta conferencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún (México). Los casi 5.000 delegados llegados de 146 países debatirán durante cinco días cómo reformar las barreras al comercio internacional. Al cierre de esta edición Televisa informó que un activista coreano había muerto tras resultar herido grave al tratar de saltar una valla.

El bloque de los países pobres reclama que EEUU y la UE eliminen las subvenciones a sus productos agrarios. Las manifestaciones de agricultores, ecologistas y activistas antiglobalización intentaron boicotear la primera sesión. Unas 30 personas interrumpieron a gritos y con pancartas el discurso del secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez. Acusaron a la OMC de "obsoleta y no democrática" entre gritos de "vergüenza".

MAS FLEXIBILIDAD

El incidente se produjo en una ciudad turística custodiada por buques de la Marina mexicana y prácticamente tomada por unos 20.000 policías. El director de la OMC, Supachai Panitchpadki, pidió a los asistentes "flexibilidad y comprensión" en las negociaciones para liberalizar el comercio.

El presidente de México, Vicente Fox, recogió el guante lanzado por el llamado Grupo de los 21 países en desarrollo en su discurso inaugural, al reclamar la eliminación de los subsidios que de "manera injusta" se convierten en prácticas "desleales" de comercio "que a nadie benefician". Fox recordó la responsabilidad de esta cumbre para que el comercio circule con "fluidez, previsibilidad y libertad", y para que el "bienestar no esté restringido a unas cuantas naciones".

El Gobierno español buscará en Cancún una diferenciación entre las políticas agrícolas distorsionadoras de los precios (como las subvenciones a la exportación) y las ayudas internas de los países en favor de las rentas de los agricultores, en línea con lo que también defienden el resto de los miembros de la UE.

CONFERENCIA DE RATO

El vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, dijo durante una rueda de prensa que no será posible firmar acuerdos concretos en esta conferencia, pero sí avanzar en las modalidades de negociación futuras que conduzcan "a una mayor libertad comercial, a la reducción de los aranceles que mantienen países en desarrollo a cambio de otras compensaciones, como el aumento de las garantías de acceso a servicios, entre los que se encuentran las nuevas tecnologías de la información".

Rato aseguró que la UE ha dado muestras de flexibilidad en favor de los países menos desarrollados en el terreno de las ayudas y aranceles que "distorsionaban el comercio". Un 60% de las importaciones comunitarias provienen de las zonas menos ricas del mundo. Pero España quiere una posición global y no fraccionada, por lo que Rato defendió los acuerdos de la UE con EEUU y Canadá para que todos los países se sumen a la reducción de los subsidios externos sin detrimento de las ayudas al mundo rural. "No se trata de que el saldo final sea cero, sino que el comercio aumente para todos y que no sólo crezcan las relaciones entre ricos", dijo.

El Banco Mundial estima que un acuerdo en la cumbre de Cancún permitiría que unos 144 millones de personas salieran de la pobreza.