El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, hizo hincapié ayer en que el crecimiento económico de la zona del euro es «sólido y amplio» pese a la incertidumbre en el entorno comercial y que la política monetaria muy expansiva actual asegurará que la inflación suba hasta algo por debajo del 2%. También consideró que el euro se ha apreciado mucho desde hace año y medio y que los efectos directos de los aranceles que ya han entrado en vigor son limitados. Es el mensaje más claro del director de la política monetaria europea, realizado tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, en el que no despejó dudas sobre los próximos pasos del BCE en materia de tipos y programa de compra de activos.

Se refirió, eso sí, al encuentro entre el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y el presidente de EEUU, Donald Trump, para tratar sobre la guerra comercial. El presidente del BCE comentó en la rueda de prensa realizada tras el consejo que el acuerdo anunciado, es «una buena señal» porque muestra «la disposición a discutir asuntos de comercio en un entorno multilateral». Pese a todo, el presidente del BCE, señaló que «todavía es demasiado pronto para valorar el contenido del acuerdo» porque no lo conocen.

El consejo de gobierno de la autoridad monetaria decidió mantener los tipos de interés sin variación entre el 0,00% y el 0,25%, según el comunicado dado a conocer tras el encuentro oficial. De hecho, el consejo espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en sus niveles actuales al menos hasta el verano del 2019 y, en todo caso, «durante el tiempo necesario para asegurar la continuación de la convergencia sostenida de la inflación hacia niveles inferiores, aunque próximos, al 2% a medio plazo», precisó la resolución oficial.

Draghi se refirió posteriormente a la necesidad de que los países europeos actúen para fortalecer su economía e intensificar las reformas estructurales.