El Queen Elizabeth 2 , uno de los más legendarios cruceros que surcan los mares en la actualidad, acabará reconvertido en hotel flotante. La compañía propietaria del barco, la británica Cunard Line, anunció ayer la venta del transatlántico al Gobierno de Dubái por 75 millones de euros. El país árabe prevé atracar definitivamente el buque en el complejo Palm Jumeirah, la isla artificial más grande del mundo, y utilizarlo como hotel de lujo a partir del 2009 con el fin de atraer a la zona el turismo de alto poder adquisitivo.

La empresa Istithmar, propiedad del Gobierno de Dubái, se encargará de la redecoración y modernización del Queen Elizabeth 2 , respetando los detalles originales del crucero, y su reapertura como hotel de lujo. El sultán Ahmed bin Sulayem, afirmó ayer que esta operación "ayudará a potenciar las inversiones destinadas al mundo del turismo global para desarrollar un mejor conocimiento de Dubái y del mundo árabe".

El transatlántico se entregará a sus nuevos dueños en noviembre del 2008. Hasta entonces, el Queen Elizabeth 2 seguirá con sus travesías. El barco fue inaugurado por la reina Isabel II en 1967 y dos años más tarde comenzó sus viajes. Durante este tiempo, ha realizado 25 vueltas al mundo y ha transportado más de 2,5 millones de pasajeros.