Nada mejor que la incertidumbre para que se impongan las ventas. La escasez de datos macroeconómicos y el desasosiego al otro lado del Atlántico fueron determinantes para que la sesión de ayer se saldara con retrocesos. El índice español recortó el 0,81% y se alejó del nivel de los 11.800 puntos en una sesión en la que los movimientos protagonizados por grandes compañías, como Telefónica o FCC y Ferrovial, fueron la clave.

El anuncio de Telefónica de que lanza una OPA de 2.550 millones por la operadora brasileña GVT terminó por marcar el cierre del Ibex. Los títulos de la operadora española cayeron el 1,6%. Las noticias empresariales fueron las encargadas de determinar el vaivén bursátil. Así, Ferrovial escaló el 1,88%, animada por la filtración de que BAA (su filial británica gestora de los aeropuertos del país) podría tener casi cerrada la venta de Gatwick a un fondo dedicado a las infraestructuras por unos 1.800 millones de euros.

Otra constructora, FCC, también fue clave en la sesión al perder el 5,11% después de que anunciara una emisión de bonos canjeables por un total de 450 millones de euros. Según los analistas, "el mercado ha hecho una lectura negativa de la ampliación, además de que en los últimos días había subido mucho en bolsa".

La presentación de resultados de Banesto, que ganó el 15% menos hasta el tercer trimestre, fue recibida fríamente por el resto de valores de su sector. La entidad presidida por Ana Patricia Botín se quedó igual que el día anterior, en tanto que otros competidores como Bankinter o el Popular perdieron el 0,95% y el 2,19%, respectivamente. El Sabadell cedió el 1,8%, en tanto que los dos grandes bancos, el Santander y el BBVA, acabaron el día en rojo. Mientras que el presidido por Emilio Botín bajó el 0,98%, la entidad de Francisco González lo hizo el 0,08%. Entre el resto de grandes valores de la bolsa, Repsol cedió el 0,43%, mientras que Iberdrola acabó igual que el día anterior, a 6,62 euros.