La segunda mitad del año no ha comenzado con el mejor pie en las bolsas, después de las subidas récord del segundo trimestre. La sombra de la corrección planeó sobre los mercados, con especial incidencia en el del petróleo, en el que el Brent volvió a cotizar por debajo de los 64 dólares. Las dudas retornan en vísperas de que comiencen a conocerse los resultados del primer semestre.

Así, el Ibex 35 finalizó con el 1,43% de corrección. El rally bursátil del segundo trimestre, el mejor en más de una década, parece haber tocado techo temporalmente. La deuda pública recuperó terreno, con el precio del bono europeo a dos años en zona de máximos de cuatro meses.

El mayor perfil defensivo de los mercados se trasladó también en los descensos del euro, por debajo claramente de 1,40 dólares, para mayor presión del petróleo. El pasado 15 de junio el Ibex cayó hasta los 9.518 puntos. Muchos avisaron entonces de que podía ser el comienzo de una corrección seria. Pero el apoyo incondicional de la Reserva Federal y la proximidad del cierre semestral dejaron en nada el movimiento. Ayer, la sesión fue calcada. El Ibex tocó los 9.569 puntos, aunque consiguió superar una caída del 2,5%. Los expertos anticipan ahora cierta incertidumbre, porque prevén que los números rojos de las empresas pueden ir a peor. Empieza un trimestre nuevo y no hay nada que maquillar, como consecuencia hay razones más que justificadas para optar por la máxima prudencia. Y el apoyo institucional tiene un límite. Afortunadamente ha habido un buen dato de la actividad del sector servicios en Estados Unidos. El dato cotizó positivamente, sin excesos, pero dio calma a los mercados mundiales.

Por lo que respecta al principal indicador español, lo mejor fue la fortaleza de Indra, Grifols, Criteria y REE --ganancias del 1% aproximadamente--, y en el otro lado de la balanza, Arcelor Mittal, Gamesa y Telecinco, que cayeron en bolsa alrededor del 4%.