Ayer empezó en California el proceso de selección del juicio que la compañía de juguetes Mattel ha planteado a su competidora MGA por vulneración de copyright. En realidad, es el juicio que enfrenta a Barbie con la Bratz, las dos muñecas que se han repartido el mercado desde que este último juguete salió al mercado en el 2001. Mattel acusa a MGA de haber robado el concepto de la Bratz y otros secretos empresariales al fichar a uno de sus trabajadores.

El protagonista de la historia es el diseñador Carter Bryant. En 1998, Bryant dejó Mattel y, en el paro, dibujó los primeros esbozos de la Bratz. En 1999, regresó a Mattel para trabajar en una línea de ropa de la muñeca Barbie.

FUGA DEL CREADOR En el 2000, Bryant aprovechó un día libre para negociar con la compañía MGA, fichó por esta empresa y en el 2001 se empezó a comercializar la muñeca urbana Bratz. El punto en disputa es si Bryant creó la Bratz mientras estaba cobrando el sueldo de Mattel. Esta compañía sostiene que sí, y por eso ahora exige a MGA parte de los beneficios que ha generado la Bratz.