El consejo rector de incentivos regionales, dependiente del Ministerio de Economía, ha dado luz verde a la subvención para la planta de biodiésel que se ubicará en la localidad de Valdetorres, en las Vegas Altas. Los promotores de la iniciativa prevén una inversión superior a los 12 millones de euros, y la generación de 72 empleos directos. Aunque la cuantía de la ayuda no ha sido aún confirmada, lo más posible es que siga la línea marcada por proyectos precedentes, y se sitúe entre el 15% y el 20% de la inversión global.

Esta empresa, promovida por un empresario catalán muy vinculado a Extremadura, utilizará anualmente 145.000 toneladas de girasol para producir unas 60.000 toneladas de carburante.

El biodiésel puede ser utilizado como sustitutivo total del gasoil, aunque lo normal es que se mezcle al 30%. Al margen de la ventaja ecológica de este producto, el consumidor también ser verá beneficiado, ya que las exenciones fiscales, como la no obligación de pagar impuesto de hidrocarburos, permitirían que el carburante se venda a un precio fijo de 54 céntimos, con poca dependencia de las fluctuaciones del mercado del petróleo.

Esta planta se instalará junto a la de bioetanol promovida por un grupo catalán, en la que se invertirán más de 60 millones de euros, y que ya logró una ayuda de 8,2 millones. En este caso se trata de generar bioetanol, un sustitutivo de la gasolina, a partir del maíz, y creará 53 empleos directos y 1.500 indirectos.