La economía española crecerá este año en torno al 3,8%, por encima del 3,4% previsto. Además, el superávit de las administraciones públicas llegará al 1,5% del producto interior bruto (PIB), frente al 0,7% presupuestado y al 1,1% del 2006. En el conjunto del año se crearán 700.000 empleos, casi 200.000 más de los que aparecían en las previsiones del Gobierno de septiembre, y la inflación cerrará el ejercicio en torno al 2,5% o el 2,6%, lejos del 4,2% con que arrancó enero.

Todo este aluvión de datos fue presentado ayer por el presidente del Gobierno, en unas jornadas organizadas por The Economist, para dar idea, ante un grupo de empresarios, de que el balance económico "no está nada mal". "El futuro de la economía española --dijo-- es igual de prometedor que el largo periodo de bonanza desde mediados de la década pasada". El PIB español lleva 12 años consecutivos de crecimiento económico y 11 trimestres por encima del 3%. En los 10 primeros meses del año, el Estado alcanzó un superávit de 24.324 millones de euros, el 2,5% del PIB. R. M. S.