La recuperación de la economía española ya está en marcha, según el análisis del Banco de España. En su informe trimestral, publicado ayer, el instituto calcula que el producto interior bruto (PIB) creció el 2,2% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, una décima por encima de las tasas registradas a finales del 2002 e inicio del 2003.
El Banco de España ve la semilla de la recuperación en todas las rúbricas: consumo privado y público, inversión de las empresas, turismo, exportaciones, empleo e inflación. Sólo ve riesgos en la aún dudosa recuperación de "algunas de las economías más dinámicas" (EEUU, Alemania, Francia...) y en la evolución alcista de los costes laborales.
Además, el organismo que gobierna Jaime Caruana constata que el proceso de recuperación de la industria se ha interrumpido por el efecto negativo de la apreciación del euro sobre las exportaciones. Frente a esto, la construcción de viviendas refleja "un renovado dinamismo".
EL GASTO DE LAS FAMILIAS
Una vez despejada la incertidumbre por el conflicto en Irak, la aceleración del gasto de las familias se ha convertido en el principal motor de la recuperación. El Banco de España destaca que el bajo nivel de los tipos de interés y la recuperación de la bolsa "son los factores que han contribuido de manera más destacada al aumento del gasto de los hogares". Además, la renta disponible de las familias se ha ensanchado gracias a la rebaja del IRPF, a las cláusulas de revisión salarial, al empleo y a la menor inflación.
El mayor optimismo de las familias se ha traducido en repuntes de los créditos hipotecarios (cuya tasa de crecimiento se ha acelerado hasta el 15%) y también de los destinados al consumo (que han subido el 14,6%). El endeudamiento de los hogares --que, en el primer trimestre, llegó al 84% de su renta bruta disponible-- volvió a crecer, lo que, según el informe, "implica un aumento de la vulnerabilidad" ante cambios bruscos en el empleo, los tipos de interés o el valor de su patrimonio.
BUEN PAPEL DE LAS EMPRESAS
"La situación de las empresas también está siendo favorable para la recuperación de la inversión", opina el Banco de España. La inversión en bienes de equipo creció el 2,5% (tras haber caído el 1% a finales del 2002 y subir sólo el 0,9% en el primer trimestre del 2003). Mientras que las grandes empresas están saneando su endeudamiento, las pymes siguen aumentándolo, pero desde "niveles confortables" de rentabilidad, "lo que crea unas condiciones favorables para la expansión gradual de la inversión productiva en el futuro próximo".
La contención de la inflación y el recorte del diferencial de precios respecto de la zona euro (de 0,8 puntos en junio a 1,3 puntos en marzo) es otro aspecto positivo según el Banco de España.
