La economía española se aceleró en los últimos meses del 2003 de modo que, en el conjunto del año, el producto interior bruto (PIB) creció el 2,4%, según estima el Banco de España. Esta tasa supera en cuatro décimas a la del 2002 (el 2%) y es algo superior a la última estimación del Gobierno (el 2,3%), quien, a principio de año, había calculado que la economía iba a crecer el 3%.
Según el Informe Trimestral de la Economía Española, que ayer publicó el Banco de España, el avance del PIB "estuvo basado en la demanda nacional, que con una tasa del 3,2%, superó en más de medio punto porcentual a la del 2002", mientras que el sector exterior restó 9 décimas al crecimiento.
"La expansión del consumo --privado y público-- y la de la inversión en construcción han sido los pilares en los que siguió asentándose el dinamismo de la economía en el pasado año", si bien el Banco de España subraya "el comienzo de la recuperación de la inversión en equipo".
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, destacó que la economía creció dos puntos más que la media europea en su "décimo año de crecimiento sostenido". Destacó que la recuperación se ha dado con superávit público y con inflación "a muy poca distancia de los europeos".
SUPERAVIT El Banco de España destaca que el diferencial de inflación respecto de la zona euro ha descendido hasta las siete décimas de punto. Se calcula que las cuentas públicas cerraron con un superávit del 0,5%.
El consumo de los hogares se mantuvo fuerte en el 2003 gracias al aumento de la renta disponible por el aumento del empleo y la contención de la inflación. También mejoró la riqueza financiera (por el empuje de la bolsa y la revalorización de los inmuebles) y se mantuvieron bajos los tipos. Se calcula que el ahorro financiero de las familias cayó en relación al PIB, mientras que "aumentó apreciablemente" el endeudamiento. En el cuarto trimestre del año se aceleró la concesión de créditos a las familias y alcanzó un crecimiento del 18% (frente al 16% del trimestre anterior) por las hipotecas.
El Banco de España también destaca que la vivienda en propiedad ha mejorado el patrimonio de las familias.
