El secretario de Estado de Economía, David Vegara, admitió ayer que las "condiciones financieras" no van a ser tan fáciles como hasta ahora, como consecuencia de las turbulencias financieras. En un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica, Vegara admitió que, en la medida en que a bancos y cajas de ahorros les está resultando más difícil y más caro captar liquidez en el mercado, también van a endurecer las condiciones del dinero que prestan.
Según explicó Vegara, lo normal es que el euríbor (referencia para el precio de las hipotecas) no suba muy por encima de los niveles actuales, que rondan el 4,7%. Incluso aunque el Banco Central Europeo (BCE) decidiera subir el precio del dinero desde el nivel actual del 4%, dicen fuentes del sector bancario. "Lo que sí puede pasar es que las entidades ya no ofrezcan euríbor más medio punto y que empiecen a pedir euríbor más un punto o punto y medio por sus hipotecas", dicen fuentes de Economía. Lo que encarecería las nuevas hipotecas.
Esta percepción coincide con algunas advertencias lanzadas desde las cajas de ahorros, quienes han pronosticado, sin tapujos, un endurecimiento de las condiciones del crédito a familias y empresas, a través de un mayor precio, plazos no tan largos o cantidades más bajas.
LA MONCLOA, MAS OPTIMISTA Otras fuentes de la banca privada no lo ven tan negro. "Las condiciones objetivas de los créditos no se pueden endurecer en España, porque el nivel de exigencia ya es muy alto", explican fuentes del sector. Y admiten que los tipos de interés de los créditos van a ser más caros, "pero no mucho más, porque si disminuye la demanda de créditos, aumentará la competencia".
La Oficina Económica de La Moncloa, que dirige David Taguas, es aún más optimista y niega que vaya a producirse un endurecimiento del crédito, según un informe al que ha tenido acceso Europa Press.
Vegara destacó ayer la solidez, la solvencia y las bajas tasas de morosidad del sistema financiero español que, según dijo, le sitúan en condiciones óptimas para afrontar "ciertos ajustes" que puedan producirse por el lado de la liquidez.
APOYO A LAS CAJAS En particular, el secretario de Estado indicó que el Gobierno no está preocupado por la situación financiera de las cajas de ahorro, pese a un informe de la agencia estadounidense de calificación crediticia Moody´s, en el que advierte de la rebaja de los ratings de cinco de estas entidades en caso de una brusca corrección en el mercado inmobiliario.
Vegara criticó a la agencia americana por hablar "en términos abstractos" que no contribuyen a aclarar la situación, e hizo una llamada a la tranquilidad, ya que tanto el Gobierno como el Banco de España han transmitido la fortaleza del sistema financiero español. Según Vegara, tras los sucesos de agosto (la crisis hipotecaria en EEUU ha puesto en tela de juicio el trabajo de las agencias de calificación de riesgo, como Moody´s), estas firmas deberían "tener más cuidado" con ciertas afirmaciones.
El secretario de Estado interpretó la suspensión de pagos de la inmobiliaria española Llanera --con un pasivo de 746 millones-- como un caso de dificultades en una firma "con financiación a corto e inversión a largo" y eso --dijo-- "en una economía de mercado, no es una novedad".
Por otra parte, el BCE decide mañana si deja o no el precio oficial del dinero en el 4%. Muchos analistas opinan que las tasas no subirán porque el propio mercado ya ha elevado los tipos.
