Hay una posibilidad, aún remota y sin evaluar, por la que el Gobierno podría renunciar a elevar la edad legal de jubilación a los 67 años. Se trataría de buscar otra partida dentro de las prestaciones de la Seguridad Social de una cuantía similar al ahorro que suponen dos años más de vida laboral. La propuesta la ha planteado la diputada del PSOE en la comisión del Pacto de Toledo, Isabel López Chamosa. El ahorro para el Estado si se alarga la edad del retiro es doble: ingresa las cotizaciones de los que trabajan y no gasta en prestaciones.