La economía de Estados Unidos alcanzó un crecimiento interanual del 3,1% en el segundo trimestre, un aumento superior en siete décimas al previsto gracias al vigor del consumo, que subió el 3,8%.

El gasto de los consumidores, que supone el 70% del Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense, ha seguido aumentando desde junio gracias a las reducciones de impuestos que entraron en vigor en julio. Las compras de bienes duraderos, que incluyen automóviles, aumentaron el 24,1% en el segundo trimestre.

CRECIMIENTO ALEMAN

Mientras se conocía la mejora de los indicadores en Estados Unidos, el canciller alemán, Gerhard Schröder, aseguraba que Alemania no "abandonará" el pacto de estabilidad europeo, que limita al 3% el déficit público, pero que su Gobierno dará prioridad a las medidas que fomenten el crecimiento económico. El año pasado, el déficit de Alemania superó el límite del 3% del PIB para situarse en el 3,6%, lo que le valió al gobierno de Berlín una apertura de un procedimiento de sanciones de la Unión Europea.

Por otro lado, tras la revisión al alza de las cifras de crecimiento del PIB en EEUU, la moneda única europea había dado señales de debilitarse. Sin embargo, el euro subió ayer a últimas horas de la tarde y recuperó la marca de los 1,09 dólares. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial del euro en 1,0828 dólares.