Solo dos semanas después de un recorte de emergencia, la Reserva Federal (Fed) de EEUU volvió ayer a rebajar medio punto los tipos de interés, dejándolos en el 1%, con el propósito de evitar el riesgo de recesión. Es el nivel más bajo en el que se colocan los tipos para los préstamos interbancarios desde junio del 2004, y esta situación empieza a limitar mucho las posibles actuaciones futuras de la Fed, para intervenir en la economía con su herramienta más habitual. Nunca desde 1958 los tipos han estado por debajo del 1%.

El recorte de ayer fue recibido con subidas anticipadamente por las bolsas europeas. Wall Street, no obstante, cerró con un descenso del 0,82%. La víspera había subido el 10,8%. Así, la atención se centró en los comentarios que acompañan al anuncio de la decisión, un comunicado en el que ayer se advertía de la ralentización económica y se añadía una mención a las economías extranjeras, avisando de que su frenazo "está sofocando las perspectivas para las exportaciones estadounidenses".

La Fed --que volvió a aprobar el recorte unánimemente-- también señaló a "la intensificación de la inestabilidad del mercado financiero" para advertir de que se avecinan tiempos de acceso más limitado al crédito de individuos y empresas, por más que acciones como la de ayer traten de acabar con la resistencia de los bancos a prestar.

MEJORES CONDICIONES Aunque la Fed defendió que los recortes de tipos concertados por bancos centrales de todo el mundo, las intervenciones gubernamentales, las inyecciones de liquidez y otras acciones recientes "ayudarán con el tiempo a mejorar las condiciones del crédito y a regresar a un crecimiento económico moderado", subrayó que "los riesgos de caída del crecimiento se mantienen".

El comunicado concluía dejando la puerta abierta a nuevas acciones, que podrían llegar incluso a dejar los tipos en cero. Y de él desaparecían las alertas sobre el riesgo inflacionario que marcaban las decisiones de la Fed hasta el mes pasado. Hoy las miradas estarán pendientes de las estimaciones iniciales sobre el PIB en el tercer trimestre, que se calcula puede haberse encogido a un ritmo del 0,5%.

Los mercados de renta variable mundiales anticiparon el recorte de tipos con subidas cercanas a los dos dígitos, siguiendo el paso marcado por Wall Street la víspera. En los parquets europeos tanto el Ibex 35 (9,42%) como el CAC 40 de París (9,2%) y el FTSE 100 de Londres (8,1%) se sumaron a la fiebre compradora. Solo el DAX de Fráncfort registró un cierre negativo. En su caso, pesó la caída del 40% de Volkswagen. Otras bolsas, como la japonesa y las suramericanas, participaron en las alzas.

Los inversores contaron con argumentos suplementarios para tomar decisiones. China y Noruega bajaron también los tipos. Se espera que Japón lo haga mañana y que el BCE y el Banco de Inglaterra tomen una decisión la semana que viene.