La economía de Estados Unidos experimentó en el segundo trimestre del 2017 una expansión anualizada del 3%, frente al 1,2% del trimestre anterior y tres décimas por encima de la primera lectura del dato, según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio estadounidense.

En este sentido, el organismo señala que el panorama de crecimiento económico continúa siendo el mismo respecto al que existía en la primera estimación, si bien, las cifras fueron ahora mayores que las previamente estimadas.

En concreto, el crecimiento del 3% del PIB es atribuido por el Departamento de Comercio a un mayor gasto en consumo por parte de los hogares, un incremento de la inversión fija no residencial, de las exportaciones y del gasto del gobierno federal. Según explica, estos aumentos fueron parcialmente compensados por una disminución del gasto del gobierno estatal y local, contribuciones negativas de la inversión fija residencial y de un aumento de las importaciones.

El gasto de los consumidores, motor principal en la economía estadounidense, registró un crecimiento anualizado del 3,28% en el segundo trimestre, frente al 1,32% del trimestre anterior. La inversión empresarial, por su parte, subió un 0,58%, frente al 0,38% anterior.

Por otro lado, el informe también apunta a que la inflación se aleja del objetivo del 2% de la Reserva Federal (Fed) en el segundo trimestre, ya señala a un retroceso "brusco", al situarse en el 1,6%, tres décimas menos que el trimestre precedente.