Eran los reyes Midas de Wall Street y a su paso todo se convertía en beneficios, gratificaciones, opciones sobre acciones, money, money, money... Su habilidad para sacar provecho de las circunstancias, del mercado y de los ahorradores era tan afilada que incluso en su oprobioso despido han conseguido cubrirse de oro. Dicho en palabras de la cadena norteamericana CNBC, los 12 banqueros que presidieron el hundimiento de Wall Street se han embolsado 500 millones de dólares (364 millones de euros) en indemnizaciones.

Esta es una estimación de lo cobrado por estos altos ejecutivos tras abandonar el puesto, incluyendo lo percibido en dinero en efectivo, stock options y otras retribuciones. Stanley O´Neal, que se convirtió en una de las primeras víctimas de la crisis de las hipotecas subprime al dejar la dirección de Merrill Lynch el 28 de octubre del 2007, recibió 117 millones de euros como gratificación de despedida, después de que la entidad admitiera depreciaciones de activos por 5.839 millones de euros.

DE ALABAMA A NUEVA YORK El excepcional ascenso y fulgurante caída de O´Neal merece pasar a los anales de la literatura universal, aunque puede que baste con releer la Hoguera de las vanidades de Tom Wolfe para hacerse una idea. Su biografía va de los campos de Alabama, donde de niño recogía algodón, a la cuna del capitalismo en Nueva York, donde apuntaba a lo más alto antes de que se desmoronara el castillo de naipes. Su sucesor en Merrill Lynch fue John Thain, quien se ha embolsado nueve millones como despido por dirigir la entidad menos de un año.

Antes que él, otra baja temprana de la crisis, Charles Prince, presidente de Citigroup, cobró 76,6 millones pese a que su salida se produjo una vez que el banco anunció depreciaciones de activos por 8.029 millones de dólares. Asimismo, a Robert Willumstad, máximo dirigente de la aseguradora AIG, a la que el Tesoro de EEUU tuvo que inyectar 62.043 millones de euros, su compañía le había preparado un despido de lujo, de 16 millones. Willumstad, sin embargo, ha renunciado a ese dinero.